Emigrar a Canadá según su perfil: la decisión correcta
Testimonio de Alfredo Díaz Gil
De la serie: Immiland - Proyecto de vida
Últimamente, en Immiland, hemos estado recibiendo los más inspiradores testimonios de usuarios y clientes que en su afán por encontrar la mejor forma de emigrar a Canadá llegaron a nuestras vidas para permitirnos ayudarles en su proceso de viaje, y si bien hemos sido sus guías para que den los pasos correctos, también debemos reconocer que ellos tiene mucho que enseñar en cuanto a constancia y resiliencia porque lo dejaron todo para comenzar de cero en un país distinto como lo es Canadá, cuyo clima frío y cultura diversa contrasta con nuestras tierras cálidas y gente arraigada a tradiciones muy familiares.
Por eso, decidimos crear la serie: Immiland - Proyecto de vida, la cual nos sirve para abrir las puertas a quienes un día rompieron sus propias barreras y quieren compartir con nuestros lectores sus travesías y triunfos en un sincero y alentador testimonio.
Hoy tenemos el placer de publicar la historia de Alfredo Díaz Gil, un colombiano agradecido y triunfador que emprendió un viaje de emociones, incertidumbre y confianza con rumbo a Canadá. ¡Esta es su historia!
Testimonio de Alfredo Díaz Gil
Hola, Immiland, siempre es un placer saludarlos.
El día de hoy, escribo estas líneas para agradecerles el proceso que comencé (y espero finalizar) con ustedes a lo largo de esta carrera de emigrar a Canadá.
Un canal de luz para saber cómo emigrar a Canadá
Cuando germinó en mi cabeza la idea de emigrar a Canadá, empecé a seguir diferentes canales de Youtube e influencers a través de redes sociales. Afortunadamente, en esa larga búsqueda de encontrar una persona real y sensata que me pudiera orientar, me topé con Eddy Ramírez, venezolana y abogada canadiense , CEO y fundadora de la empresa Immiland, quien fue mi mayor motivación y motor para avanzar con esta aventura. Eddy Ramírez maneja el canal de YouTube @immiland con videos de inmigración canadiense.
Habiendo verificado sus redes y después de explorar sus páginas y equipo de trabajo, me apunté con ellos para concertar una cita migratoria, ese fue mi primer contacto directo con la empresa. En medio de tantas dudas, sabía que era la decisión correcta para poder tener luz en un panorama que empezó a aclararse y a mostrarme la mejor vía según mi perfil.
Un consultor migratorio con aires de familia
Desde la página web de Immiland se puede escoger al consultor que llevará el caso dándole clic a su foto y si bien todos tienen un perfil digno de admirar, yo decidí realizar mi consulta con una persona que me resultó muy familiar por su capacidad de generar empatía y el tacto con el que llevó toda la entrevista, se trata del abogado Andy Rodriguez. Sus credenciales hablan por sí solas. Andy Rodriguez manejó mi proceso con profesionalismo, al igual que lo hizo el equipo completo de Immiland.
La alegría de descubrir que se tiene no una, sino dos vías para emigrar
Después de conversar sobre mi experiencia laboral, qué puestos y cargos ocupé los últimos años en el trabajo, mis logros académicos, incluso los fondos económicos disponibles para el viaje y hasta si hablo bien el inglés o el francés, entre otros aspectos específicos dentro de la consulta, Andy me hizo ver que yo contaba no con una, sino con dos vías posibles para emigrar: la vía del estudio y la vía nominal del sistema Express Entry.
Descubrir que tenía estas dos opciones me alegró la vida, pero algo me decía que no era tan sencillo, había más por hacer. Andy me explicó que Canadá es un país muy exigente y hay que mejorar el nivel de estudios, aprender muy bien los idiomas oficiales del país (inglés y francés, mínimo uno), llevarlos a un B2 intermedio o más, etc. Hasta que finalmente determinamos cuál sería la vía.
Estudiar de nuevo: una tormenta de emociones
En definitiva, mi proceso lo realizaría por la vía del estudio, y ya sabía que trabajar en mejorar el nivel requerido era el primer paso y el más importante para entrar a la institución. La sola idea de volver a un salón de clases, de apartar tiempo de calidad para conseguir una formación mucho más especializada y la sensación de acercarme más al sueño canadiense me llevaron querer hacer las cosas bajo una orientación confiable, razón por la cual entré en contacto con el área de educación de Immiland.
En la página web de Immiland, desplegué la pestaña de Servicios y comencé a explorar todo lo que describen en Educación. Es apasionante comenzar a conocer las diferentes provincias que tiene Canadá, el idioma que hablan, su costo de vida, un paseo general por su geografía, los colleges y universidades con los que cuenta y algo muy interesante, las alianzas que tiene Immiland con algunas de ellas, ya que te ofrecen beneficios de registro, incluso algunas con cero costo de inscripción o con descuentos.
Por supuesto que concerté una nueva cita en la me brindaron diferentes opciones de estudio enfocadas en mi perfil; me gustó mucho que me hablaron de un convenio que tienen para mejorar el idioma con la institución ILAC, para es momento no contaban con los cursos de idiomas que ofrecen actualmente en la escuela Planeta Immiland, que, por cierto, son bien llamativos.
A lo largo de 1 año estuve estudiando inglés con ILAC y, para mi gran sorpresa, dentro de ese año ¡recibí la carta de invitación por parte del College Justice Institute of British Columbia! y comenzaron todas las emociones a formar una tormenta que estaba próxima a convertirse en huracán. Finalicé mis estudios con el ILAC, logré el nivel requerido por la institución para asistir a clases y comencé el proceso con Immiland a la aplicación de visa de estudiante.
De subir el nivel académico a presentarse en el consulado canadiense
Con el paso de los días, agradecía cada vez más la forma diligente con la cual las áreas encargadas de mi proceso en immiland entraban en contacto conmigo. La atención del asesor educativo Alejandro Caicedo, experto en educación superior canadiense, fue crucial para mí porque me llevó a explorar el sistema educativo de Canadá de una manera que ni siquiera imaginaba, fue allí que comprendí la importancia de mantener un hilo lógico y progresivo de estudios y la claridad que hay que tener sobre la provincia preferida para vivir.
Él y la directora del departamento de educación, Angy Diaz, estratega de carreras académicas en Canadá, entre otros miembros del equipo que de una u otra forma respondían a mis requerimientos, me brindaron acompañamiento y capacidad de resolución a cuanto inconveniente encontraba.
Finalmente, recibí la notificación de que ¡debía presentarme en el consulado canadiense para realizar el registro biométrico! Entré en conflicto de emociones, manejaba demasiada alegría y temor a la vez frente a lo que estaba por venir. No recuerdo exactamente cuánto tiempo tomó la respuesta, pero de lo que sí estoy seguro es que fueron menos de tres meses para que llegara mi pasaporte con la visa estampada. Si bien por un lado, al verla me llené de felicidad, por otro me sentí con temor pues sabía que me aventuraba a algo totalmente desconocido.
Hogar, dulce hogar, en British Columbia
Como era de esperarse, llegué a Canadá. Yo había escogido específicamente la hermosa provincia de British Columbia, pues el instituto que me esperaba queda en la acogedora ciudad de New Westminster. Algo muy importante que quiero comentarles es el hecho de planificar con antelación a dónde llegar, porque una vez fuera del país de origen siempre es necesario contar con la estabilidad de un hogar.
No voy a negar que al principio fue un reto porque llegamos como nómadas cambiando de un sitio a otro buscando la mejor ubicación, pero afortunadamente yo había entrado muchas veces a los servicios desde la página web de Immiland y había explorado el amplio portafolio que tienen para prepararse antes, durante y ya en Canadá, razón por la cual me contacté una vez más con ellos para solicitar orientación en la búsqueda de vivienda.
Para mi gran satisfacción, me ofrecieron múltiples opciones de establecimiento, al igual que páginas recomendadas para la búsqueda de vivienda, hasta que por fin encontré un excelente lugar en Vancouver, allí logré establecerme y sentirme en mi hogar, dulce hogar.
El PGWP y la residencia permanente: los mayores retos de Canadá
Actualmente, llevo más de un año cursando mis estudios, los cuales culminaré en abril de 2025. Algo que no les he dicho es que soy abogado, pero a raíz de que en mi país de origen (Colombia) contaba con un restaurante y adquirí experiencia en el área de cocina, se me abrieron puertas impensadas para trabajar en un excelente resort muy apetecido por los turistas. Esta empresa tiene muchísimas ofertas de turismo a lo largo de la provincia y me ha permitido conocer un sinfín de lugares de forma gratuita.
Algo que me llamó la atención desde que comencé a trabajar con ellos es que para impulsar el turismo crean retos y, si uno logra alcanzar los diferentes niveles que tienen, se hace acreedor de varias recompensas, de hecho, ya tengo en mi haber un privilege pass para entrar a muchos lugares gratis o con súper descuentos. Aunque les confieso que el reto mayor que tenemos los abogados es encontrar un trabajo en donde la experiencia sea afín a nuestros estudios para poder aprovechar el PGWP, que es el permiso de trabajo que se puede pedir al gobierno canadiense después de graduados, y aplicar a la residencia permanente.
Para finalizar mi relato, quiero enfatizar que actualmente estoy enfocado en este aspecto del PGWP, pues como lo ha recomendado la CEO de Immiland, Eddy Ramírez, en su canal de Youtube y sus reels, debemos correr para cuando contemos con el permiso de trabajo posgraduación de modo que no perdamos tiempo valioso para adquirir la experiencia necesaria y lograr nuestra meta: la residencia permanente.
¡Gracias totales a Eddy Ramírez y a su equipo de Immiland! Su trabajo es excepcional, y la determinación y el empeño que ponen en cada paso hacen que uno se sienta guiado con absoluta confianza!
Alfredo Díaz Gil
En Immiland Canadá, nos dedicamos a guiar a nuestros estudiantes en cada paso de su viaje hacia un nuevo comienzo, y no hay nada que nos enorgullezca más que verlos prosperar en su nuevo hogar.
¡Esperamos que este relato inspire a otros a perseguir sus sueños y a considerar Canadá como una tierra de oportunidades. Sin más palabras que agregar, nos despedimos con el deseo de que hayan disfrutado la lectura de este increíble viaje!
Conozca los beneficios de aplicar a una institución canadiense con Immiland Education, clic aquí.
Visite nuestro sitio web: https://www.immilandcanada.com/.
Si les gustó este testimonio, compártanlo con sus familiares y amigos interesados. ¡Sus comentarios y preguntas en redes sociales nos ayudarán a crear nuevo contenido para este blog!
Con amor,
Immiland Education
Nota: Este artículo no constituye asesoría legal ni opinión jurídica de un abogado. Más bien, se proporciona únicamente para informar a los lectores sobre ciertos aspectos relacionados con los detalles de las leyes en asuntos legales.