Llegar a Canadá después de dos rechazos de visa

Este testimonio narra la travesía de una inmigrante que vivió la difícil situación de Venezuela durante los años 2014 y 2015, una época oscura para ese país, cuya inflación hacía casi imposible asegurar el alimento, ahorrar dinero como para viajar o emprender un nuevo rumbo, pero fue tal su deseo de superación que, junto a su pareja, decidió iniciar un plan que los llevaría a tocar los extremos del continente americano. 

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Se trata de Ondina Patricia Barillas Mappe, una profesional de la medicina veterinaria, oriunda de Venezuela, quien logró lo inimaginable en tiempos de crisis, porque salió de su país con su esposo y se instalaron en Chile para finalmente encontrar que el lugar que les daría la mejor acogida sería Canadá.

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Acompáñenme a leer este recorrido recopilado en la serie: Immiland - Proyecto de vida, de nuestro blog informativo sobre temas migratorios para Canadá, la cual está basada en casos de la vida real de usuarios y clientes que se animaron a contar su historia.  ¡Comencemos!

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Un país consumido por su propia inflación

«No podíamos ni adquirir electrodomésticos tan básicos como una lavadora»

Hola a todos. Mi nombre es Ondina Patricia Barillas Mappe y este es un resumen del largo camino que recorrí junto a mi esposo para salir de Venezuela, residenciarnos en Chile y, por último, llegar con éxito a Canadá.

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Lastimosamente, en Venezuela, independizarnos, vivir en pareja, equipar nuestro hogar, salir tranquilos del trabajo sin pensar en la inseguridad social, así como manejar una economía familiar sin ser consumidos por la inflación eran metas inalcanzables. Mi esposo y yo soñamos con venir a Canadá desde el mismo momento en que tomamos la decisión de emigrar de Venezuela debido a la situación que enfrentamos en los años 2014 y 2015.

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La realidad es que, si bien teníamos ingresos económicos como profesionales, incluso yo que ganaba de tres a cuatro sueldos mínimos, igual no podíamos ni adquirir electrodomésticos tan básicos como una lavadora, por ejemplo, y esas limitaciones solo iban dejando marcas de frustración. Esto aunado a la imposibilidad de salir adelante con el emprendimiento de mi esposo, quien se asoció con un amigo para abrir un restaurante de almuerzos ejecutivos, pero por la escasez de proteínas y los cambios abruptos de precios por la inflación no fue posible sacarlo adelante.

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Ambos sabíamos que para poder salir de Venezuela e ir a Canadá a vivir o de visita teníamos que iniciar un plan de ahorros, pero eso no era factible en nuestro país, por lo que comenzamos una búsqueda inteligente de países que cumplieran con nuestros objetivos, sobre todo que manejaran un proceso de legalización viable, entonces ¡escogimos Chile!

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De Venezuela a Chile

«A los 2 años de estar en Chile, ya teníamos cierta estabilidad… por lo que retomamos el sueño de venir a Canadá»

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Emigrar a un país no es fácil al principio porque toma su tiempo amoldarse a la nueva cultura, conseguir un trabajo estable, entre otras cosas más, pero yo había logrado revalidar mi título como médico veterinario y podía ejercer libremente devengando un sueldo acorde a mi profesión, de igual manera mi esposo estaba en un trabajo estable con contrato indefinido, por lo que retomamos el sueño de venir a Canadá.

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Para entonces, estábamos transitando los años 2018 y 2019, e iniciamos un nuevo proceso de búsqueda de información, fuimos a conferencias en Chile donde presentaban países para ir a estudiar, sobre todo países de habla inglesa, así que estuvimos viendo diferentes plataformas y redes sociales, hasta que mi esposo consiguió los videos informativos de Eddy Ramírez, abogada canadiense y CEO de la empresa Immiland, y nos gustaba el manejo de su punto de vista migratorio y legal.

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La internet informa, pero hay que ir más allá

«… he ahí la enseñanza del dicho que reza: “lo barato sale caro”»

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En otros canales serios de YouTube, como el de Planeta Juan, veíamos opiniones sobre cómo era vivir en ciertas ciudades, y la realidad es que creíamos que, con toda la información obtenida en internet, incluida la página del gobierno de Canadá, era suficiente, ya que todo estaba muy bien explicado. Para mediados de 2018, habíamos hecho la primera aplicación por nuestra cuenta, pero esta fue rechazada. Insistimos en una segunda aplicación, tratando de corregir el error que creíamos habíamos cometido, pero también fue rechazada.

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Mi esposo y yo preferimos hacer la aplicación nosotros mismos porque, aunque estábamos en un país económicamente más estable, igual queríamos ahorrarnos algo de dinero para el viaje, pero he ahí la enseñanza del dicho de reza: «lo barato sale caro», porque ese fue uno de los primeros errores.

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¡Un plan personalizado y a la tercera va la vencida!

«De las tres opciones nos fuimos por la vía del estudio, siendo yo la aplicante principal como estudiante internacional»

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Para nuestra tercera aplicación, decidimos invertir esfuerzos y contactar a un asesor migratorio. Desde el inicio de la búsqueda por internet Immiland nos había dado plena confianza, ya que Eddy Ramírez hablaba con mucha claridad sobre cómo es el proceso, de hecho, nuestra primera asesoría fue con ella.

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Cuando le comentamos que habíamos tenido dos rechazos de aplicación, lo primero que hizo fue recomendar la solicitud de un documento ante el IRCC (no recuerdo bien el nombre porque aquí en Canadá los procesos migratorios se denominan por siglas y eso tiende a confundir). Ese documento nos indicaba a detalle los errores que vio el agente migratorio. Este trámite fue de gran ayuda, ya que a partir de ahí y de que contábamos con un buen perfil migratorio Immiland nos pudo hacer un plan personalizado que nos ofrecía tres opciones de visado.

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De las tres opciones nos fuimos por la vía del estudio, siendo yo la aplicante principal como estudiante internacional, y mi esposo como pareja con permiso de trabajo abierto.

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Esclareciendo algunos puntos importantes desde Immiland

Gracias por leer hasta aquí, mi nombre es Angy Díaz del Departamento de Educación de Immiland y, antes de continuar con el testimonio de Ondina, es preciso hacer algunas aclaratorias importantes para que comprendan mejor su proceso. El documento al que se refiere es el ATIP: Acceso a la Información Privada, una herramienta que le brinda la oportunidad de acceder a los registros de las instituciones gubernamentales canadienses, ideal para conocer de manera detallada la razón por la cual el gobierno de Canadá ha rechazado su visa. Esta herramienta solo incluye las notas de rechazo del oficial migratorio que revisó su aplicación, por lo que es preciso realizar un análisis profundo del mismo para saber de qué manera su perfil puede mejorar. 

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Tal como lo dice Ondina, el IRCC denomina los programas, los trámites, los permisos y hasta el estatus migratorio con siglas, por eso es necesario conocerlas y saber a qué se están refiriendo para evitar rechazos innecesarios. Immiland Canada ofrece el servicio de ATIP en casos de visa negada, aquí comparto el enlace por si lo requieren: servicios-migratorios/visa-negada-atip.

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Además, Ondina y su esposo habían logrado mejorar mucho su perfil migratorio porque ambos eran profesionales, así que podían optar a un posgrado en Canadá, tenían experiencia laboral acumulada y habían reunido fondos económicos. 

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En cuanto al idioma, este sí que debían reforzarlo ¡y mucho!, aun así su pareja podía viajar como acompañante con permiso de trabajo abierto. Sin embargo, este año 2024 la ley cambió y esto ha afectado a parejas que quieren viajar por la vía del estudio, ya que ahora solo ciertos programas aplican para el permiso de trabajo abierto. Los invito a leer este artículo de nuestro blog para ampliar la información: Parejas de estudiantes en Canadá ya no pueden venir a trabajar. ¡Continuemos con el relato!

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Aplicar al college y programa indicados 

«Fue con Immiland que nos dimos cuenta de que el college al que estaba aplicando no otorgaba la carta de aceptación como correspondía, según la ley migratoria canadiense»

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Mi acto de graduación en el Mohawk College de este año.

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Era el año 2019 y llevábamos dos rechazos de visa. Fue con Immiland que nos dimos cuenta de que el college al que estaba aplicando no otorgaba la carta de aceptación como correspondía, según la ley migratoria canadiense, entonces nos tocó cambiar de plan. Para ello, nos asesoramos con el Departamento de Educación de Immiland. El equipo nos ayudó a elegir la escuela y el programa indicados, ya que no todas las instituciones de Canadá reciben a los estudiantes extranjeros y no todas las carreras funcionan para aplicar, aquí se debe seguir un hilo lógico en los estudios y el college debe estar aprobado por el gobierno. 

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Por ejemplo, como estudiante internacional, yo debía ser aceptada exclusivamente por una DLI, es decir, una escuela aprobada por un gobierno provincial o territorial para recibir estudiantes internacionales, además, debía cumplir con cierto puntaje para el idioma en inglés ya que estaba aplicando para estudiar un diplomado avanzado en biotecnología, una carrera afín a mi título universitario que demanda un buen dominio del idioma. En mi caso, me recomendaron Mohawk College, el cual tiene alianza de registro con Immiland. 

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Luego les contaré, en el blog informativo de la escuela de idiomas Planeta Immiland, todo lo que hice para aprender a hablar inglés por la vía del pathway.

Visa aprobada y nuevas metas por conseguir

«Aunque habíamos llegado a Canadá sabíamos que aún no terminaba nuestro proceso y que la próxima meta era la residencia permanente»

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Por fín, en el año 2022, nos llegó la carta de aceptación de la visa por parte del IRCC y fue una alegría importante para nosotros, ya que después de dos rechazos y todo lo que vivimos durante el proceso teníamos ese «miedito» de recibir otro rechazo a pesar de los cuatro largos años de esfuerzo. Aunque habíamos llegado a Canadá sabíamos que aún no terminaba nuestro proceso y que la próxima meta era la residencia permanente. 

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Sin duda, haremos el trámite con Immiland Canada. Siempre que me preguntan si tengo algún asesor o gestor migratorio, los recomiendo con los ojos cerrados. Quiero resaltar la buena atención y diligencia ante las inquietudes que se nos fueron presentando. 

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Algo que nos gustó de Immiland y nos dio confianza desde el principio fue el hecho de ver que es una empresa organizada que cuenta con departamentos específicos para cada tipo de trámite y un equipo de profesionales especializados y certificados para dar consultoría en Canadá y que saben cuál es la solución en puntos críticos del proceso. ¡Muchas gracias a todo el equipo de Immiland!

Ondina

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Gracias por leer este testimonio. Esperamos que les haya gustado y que se animen a explorar sus opciones para emigrar a Canadá. Pueden agendar una consulta educativa aquí.

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Los invito a dejar su reacción al final de este artículo y comentarlo en nuestras redes y plataformas sociales al final de este blog. 

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Con amor, 

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Immiland Canada Education

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